En otra vida.
Personalmente, denomino otras vidas a cualquier etapa (dentro de ésta existencia por supuesto) o ciclo de vivencias en las que me encontraba a otro nivel de conciencia.
Hará unos 15 años, compré una casa, una planta baja en un barrio de mi querido Alicante, estaba ubicado en una manzana de plantas bajas.
Recuerdo con gran cariño aquella etapa en la que me iniciaba en el mundo del chamanismo. Un chamán es cualquiera con una inquietud interna. Bueno...en mi caso la inquietud era una legión de ratas que me devoraba el alma si no seguía mis instintos. La sensación de vida que me recorría en aquella mi casa...tardé 8 años en reformarla de arriba a bajo, Cierto es que tuve grandes ayudas puntuales, pero lo principal y lo más gordo me lo comí solito.
Les aseguro que con todo lo que tuve que aprender allí,conseguí parar mi diálogo interno. Por que fue mi conexión con lo que la mayoría de las personas llaman Dios, la que me llevaba en mi camino. Un chamán se encarga de buscar ese vinculo, o, mejor aún, es el vinculo mismo el que se encarga de encontrarte a ti, tan solo tienes que ponerte en disposición de ello.
Pues bien, en el transcurso de esos años, conocí a un personaje de lo mas pintoresco que pueda haber visto.
Es un hombre que tiene 5 años más que yo, y sin conocerlo personalmente, iba descubriendo facetas suyas.
Vivía enfrente de mi casa, la cual también era otra planta baja y mi salón daba a la calle, con dos ventanales enormes que dejaban ver todo.
En aquel tiempo yo trabajaba en la construcción, y cuando salía a las cinco de la tarde estaba deseoso de ponerme a trabajar en mi casa. En las numerosas ocasiones en las que hacía un pedido de materiales de construcción y me lo dejaban en la puerta de casa, lo veía entrar y salir de la suya. El también me veía y podía sentir la envidia " ¿sana ?" que le provocaba ver a un tío joven, solo, trabajar sin descanso,por mejorar su casa.
Una de las innumerables veces que estaba entrando material a mi casa, se acercó y me pregunto que si me podía ayudar.
Como tú veas, le dije, y a partir de ahí comenzó una amistad o lo que fuera aquello....
Él entraba a mi casa y veía con agrado las mejoras que estaba haciendo, mostrando gran interés en como aprender para poder hacer lo mismo en la suya.
Las plantas bajas, suelen tener mucha humedad, sobre todo si son antiguas.
Empezé a involucrarme con esta persona, y lo más curioso de todo era que mi razón, me gritaba a cada segundo que pasaba con él, diciéndome que me alejara de esta persona. En efecto, tenía un lado en el que decir oscuro era quedarse corto.
En aquel entonces era politoxicomano y cada cierto tiempo tenía unos episodios indescriptiblemente subrrealistas. Recuerdo haberlo visto varias veces corriendo desnudo a altas horas de la madrugada por nuestra calle, de un lado a otro de la misma, tan solo llevando el calzado.
Una de las facetas del chamán, es no dejarse llevar por la razón. Tenía muy claro que esta persona se había puesto en mi camino por alguna razón, y dado que lo tenía viviendo en frente y que no tenía intención de eludir mi misión, me adentré en los infiernos.
Ésta persona vivía con sus padres hasta que el padre murió, entonces la madre, ya mayor, se fué a Valencia con sus hijas. El padre solía tener unas broncas monumentales con él, de las cuales se enteraba todo el vecindario. La gente no entendía como podía tener relación con él siendo tan problemático, tan solo yo tenía claro el motivo.
El padre de ésta persona tenía el síndrome de diógenes, que consiste en ir acumulando cosas que se encontraba en la calle, y la particularidad de éste señor, era su meticulosidad. Las personas que tienen ese problema, acumulan objetos y basura amontonándolos. Pero él, los almacenaba de manera concienzuda, en cualquier hueco, cualquier rendija, con lo cual había mucha mas cantidad.
Al morir el padre y quedarse solo decidió intentar poner orden en su vida, dentro de lo posible y del problema con las drogas que tenía.
Como yo tenía una furgoneta grande, le ayudaba a vaciar todo lo que el padre llevaba años acumulando. Creo que en total, sacamos lo suficiente como para llenar 10 veces la furgo.
Lo tirábamos en un parque ecológico, todo separado por el tipo de material que era.
En uno de los viaje al eco parque, él estaba mal, supongo que no tenía para su vicio , y estaba en una fase en la que tenía una agresividad bastante notable. Era verano, hacía un calor brutal y no corría ni pelo de aire.
Al llegar al eco parque empezamos a vaciar la furgoneta, la cual estaba cargada por orden, para así facilitar el poder tirar cada cosa en su sitio.
Una vez colocada la furgo en el contenedor correspondiente, empezamos a vaciar ignorando yo totalmente lo que iba a presenciar.
Lo que detallo a continuación es totalmente verídico como todo lo que hasta ahora he contado.
Sacando las maderas del auto, él se encontraba a 4 metros frente a mí, y cuando lo vi lanzar una chapa fina, en seguida me dí cuenta de la trayectoria de dicha chapa....fue, como cuando la gente cuenta eso de que ve su vida pasar por delante de sus ojos...vale que yo no vi mi vida, pero lo que si vi claramente en ese momento...como decirles, todo ocurrió en un instante. Ya me hacía a la idea de ir al hospital con media pierna colgando cuando de repente...en mitad del sofocante calor se produjo el milagro, salió en mi auxilio una ráfaga de aire cambiando la dirección de aquella pieza de madera.
Sí señores...lo que iba a ser una carnicería, se convirtió en una prueba más para mí, de que no estaba solo, de que hay unas fuerzas que están nuestro lado todo el tiempo.
Todo terminó con un rasguño en mi pierna y en el fino pantalón que llevaba puesto.
Es evidente de que cuando uno, en ese caso yo, experimenta suceso semejante, no puede más que aferrarse a la evidencia de que los hombres no caminamos solos en este mundo. Allí mismo, cuando se me pasó el shock y miré su cara, me dí cuenta de que él no se inmutó. Esta persona también era espiritual, solo que en su circunstancia no conseguía conectar con su vinculo.
Más tarde me confesó que pudiera ser que la envidia que me tenía no era tan sana.
Era un personaje muy inteligente y muy perceptivo, pese a tener ese problema con las drogas.
Dijo que esa envidia mezclada con su estado, le llevó a desear hacerme daño.
Aunque no se inmutara en aquel momento, se dió perfecta cuenta de lo que había pasado y entendió que yo tenía algo especial.
To be continued... En la próxima entrega, contaré como tras grandes penalidades, conseguí transmutar la podredumbre.
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