jueves, 12 de septiembre de 2013

De segunda o tercera, a gourmet.

Cómo transformar carne de segunda o tercera calidad, en ricas y saludables salsas para platos de pasta.

Ahora que están los tiempos tan apretados, tal vez nos veamos obligados a consumir carne de otras calidades a las acostumbradas, por eso les traigo un truquillo de mi propia cosecha.

Dichas carnes vienen con unas generosas raciones de conservantes,  tripas y una mezcla triturada de tendones, tripas " etc, etc, etc " que conviene 
observar.

Lo que hago es seleccionar a mi antojo culinario una serie de verduras que me ayuden a contra restar los efectos de los conservantes.
En ésta selección no pueden faltar el ajo en cantidades importantes, la cebolla y el perejil, que al margen del sabor actúa contra dichos subproductos.
Para la pasta, sólo utilizo tomate natural.

Lavo y troceo los ingredientes antes de pasarlos por la batidora.
Ya lo tengo preparado, sazonado a mi gusto,con orégano, aceite de oliva etc,  procuro no usar sal comercial. 
En tiendas especializadas encontraremos sazonadores más sanos y alternativos.
Después de triturar todo bien, observaremos cómo en la batidora se quedan los restos de la carne que no queremos bajo ningún concepto.

Personalmente después de quitar lo depositado en la batidora, repito la operación dos veces más.
Conviene saber que, de todo lo quitado a la carne, el 80 % se quedaría en nuestros intestinos. Lo cual no es nada bueno y es, en gran parte lo que los obstruye, dando lugar a toda suerte de enfermedades.

Dicho esto, solo queda echar en una sartén, lo que hemos triturado, y dejar que la casa se inunde del rico olor.

Los ingredientes usados irán en función de la cantidad de comensales y también en la intensidad de los sabores que más nos gusten.

domingo, 25 de agosto de 2013

Nada más lejos que la pretensión de frivolizar con el asunto del cáncer.

Nada más lejos que la pretensión de frivolizar con el asunto del cáncer.

Tan solo, mover conciencias aunque sea en clave de humor.



martes, 13 de agosto de 2013

Juan Francisco Jurado Bonastre

http://www.conspiracionenlared.es/2013/05/el-cancer-el-secreto-mejor-guardado/

No me cansaré de repetirlo. Abandonemos la romántica idea, de que la medicina inventará algún remedio para el cáncer. Usen la medicina exclusivamente para diagnostico, pero aprendan a curarse ustedes mismos, a través de la alimentación. La muerte, nos va a alcanzar tarde o temprano, esto es un echo innegable....¿ Qué sentido tiene que nos arrojemos a sus brazos? Lo triste de todo es, que tenemos que ver la muerte de cerca, para, con suerte cambiar nuestra conciencia. 

martes, 2 de julio de 2013

Cerrando la trilogía. La salud es cuestión, de una buena digestión.

Pasamos media vida enfermando, y la otra media intentando curarnos.

Hay ciertos refranes populares, a los que merece la pena tenerles en cuenta, como por ejemplo:
Hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo.
Pues parece que el 95 por ciento laaaargo, nos pasamos éstas premisas por.....el forro del no quererse uno.

Curiosamente lo hacemos al revés, desayunamos apenas un café con poco más, almorzamos una tostadita ridícula y en la hora de la comida nos entripamos dos o tres platos y postre, y en la cena nos sentamos frente a la televisión y ñampa zampa....
 ¿ Resultado ? con el estómago repleto de la comida y la cena, nos vamos a la cama, aunque sea varias horas después y el resultado es, que no descansamos bien, porque el estómago sigue trabajando y por éste motivo nos levantamos cansados y con el aliento pesado.
También es el motivo por el cual no tenemos ni pizca de hambre en la mañana.
Si a todo ésto le añadimos que normalmente no prestamos atención a la combinación de los alimentos.... el resultado es penoso, es un constante esfuerzo excesivo al que sometemos nuestro aparato digestivo, dando lugar a una fiebre continua en la zona del bajo vientre.

Desde el punto de vista físico, diré que no existe un solo enfermo que no tenga alterado el proceso de su digestión, dando lugar a cualquier tipo de patología.
Y desde el punto de vista espiritual, se dilapida un inmenso y valioso caudal de energía vital, el cual nos es necesario para poder subir a otros niveles de consciencia y dejar atrás el mundo de las ilusiones materiales, que es el que nos tiene presos y el que nos aporta la mayor parte del sufrimiento.

La digestión es algo que hay que tener muy, muy, muy gravado a fuego en el córtex cerebral.
Cuando consigamos entender lo de cenar como un mendigo, automática mente comenzaremos a descansar por las noches cómo nunca nos habríamos imaginado.
Después observaremos que por las mañanas nos asediará un apetito canino, y, entonces será cuando empezaremos a darle la vuelta a la rueda de la vida.

Las enfermedades se curan solas, tan solo hay que tener el amor suficiente por nuestro cuerpo para querer escucharle. 
Fíjense que con éste sencillo gesto estarán adquiriendo un conocimiento libre de estúpidos y odiosos intereses económicos, ya que el 95 por ciento de los medicamentos son inútiles, a la vez que dañinos.
Amarse a sí mismo significa gozar de una libertad, que bien vale la pena buscar.
Al sistema médico actual solo le importa que sigamos ignorando el basto potencial de nuestro organismo, de ese modo pueden seguir manipulándonos a través del miedo, aunque realmente la culpa es nuestra por empeñarnos en no querer ver la gran maravilla de nuestra existencia.
No me mal interpreten....la tecnología médica es fabulosa, pero recuérdenlo la próxima vez que tengan que meterle un tubo con una cámara por la garganta o por el trasero.....probable mente ahí, se arrepentirán de no haber prestado atención a su digestión.
Con un sencillo libro sobre las combinaciones de los alimentos, empezaremos a adentrarnos en el fascinante mundo de nuestro poder interno.           

domingo, 23 de junio de 2013

La digestión es la llave a otras dimensiones.

Los chamanes del antiguo méxico.

Ellos aseguraban que los seres humanos somos como un huevo luminoso, que realmente  estamos conformados por unas finas hebras de luz que nos  salen del abdomen, hacia todas direcciones y que todo y todos, estamos conectados de alguna forma. 

Cuando me iniciaba en ese mundo hará cosa de 20 años, no alcanzaba a comprender la magnitud del echo de que, más allá del cuerpo físico que todos damos por sentado, también poseemos un cuerpo espiritual, ése del que desconocemos práctica mente todo.

Los seres humanos somos como un gran aparato electrónico, que emite y recibe poderosas e intensas ondas energéticas.
A través del pensamiento y de cómo nos enfoquemos mentalmente en nuestros deseos o problemas, estaremos proyectando en mayor o menor intensidad un generoso caudal energético.
No parece descabellado pensar entonces que cada pequeño acto que hacemos, requiere de una cantidad de nuestra energía para llevarla a cabo. 

Desde que nos levantamos cada mañana, hasta que nos acostamos, estamos consumiendo valiosa energía vital.
Lo que yo considero muy interesante de los chamanes del antiguo méxico, era el echo de que ellos, al ser conscientes de la posibilidad de estudiarse a sí mismos, se dedicaban a experimentar y a buscar la forma de ahorrar energía.
Dependiendo del comportamiento que tuvieran, se daban cuenta de que podían percibir el mundo de otra forma.
Para ellos estaba de más, comportarse de forma  estúpida y hacer cosas como por ejemplo, mentir.

Y es qué, todo depende de como economicemos nuestra energía.

Ellos decían que un verdadero guerrero, era un cazador de energía y que la mejor y única forma de poderla ahorrar al máximo, era teniendo un comportamiento " impecable ".
Se esforzaban en hacer lo correcto de la manera más sencillamente posible para no desperdiciar ni una pizca de la preciosa luz.

Y viendo y observando nuestro comportamiento en las sociedades actuales, no es de extrañar la locura de mundo que hemos creado.   

La vida es éso que pasa, mientras piensas en otra cosa, decía Calderón de la Barca, y que razón tenía....
Al principio de mi escrito, mencioné, que estamos  compuestos de finos haces de luz y que parten del abdomen, pues bien,  el abdomen es el punto clave de todo.
Desde que somos concebidos, el vinculo de conexión con la madre es el cordón umbilical, y es qué en la barriga se recrea y se genera la vida y, curiosamente, también morimos antes de nuestra hora natural a causa de lo que por descuido o desconocimiento, le vamos causando a nuestro bajo vientre.
Y es que, de todo lo que podamos hacer en el día a día, el proceso de la digestión es, con gran diferencia, en lo que más energía se desperdicia.
 Ya en los tiempos de nuestro querido y locuelo hidalgo Don Quijote, él mismo, le decía a su fiel Sancho cuando lo veía comer,   -Come poco Sancho amigo, que el estómago es el despacho donde se fragua la salud...

Sencillas palabras de las que hacemos poco caso.

jueves, 20 de junio de 2013

La digestión como llave a una consciencia superior.


El cuerpo humano posee un fabuloso  mecanismo de 

auto-curación.

  Prefiero invertir toda mi atención,  y todo el amor del 

que soy capaz en comprobar la

 magia de mi existencia, a esperar a que la hipocresía de

 este mundo comparta 

conmigo algún pseudo remedio para que me curen lo 

que a ellos les interesa.


 El la sencillez de lo cotidiano y obrando con cierta sobriedad, se puede obrar el 

 milagro, podemos conectar con algo  a lo que se le ha puesto muchos nombres.


Todo radica en como vivamos y en como gestionemos nuestra  energía vital.

Haremos mucho énfasis en la alimentación, y en las digestiones.

Son la llave que abre nuestras puertas hacia otras dimensiones de la consciencia.
 
La digestión es un proceso, que mal gestionado, nos hace perder toneladas de de energía

 vital,  tal necesaria para los viajes interiores de auto-conocimiento.

Prestando la atención necesaria a la actividad digestiva, pronto comenzará un ahorro 

energético en la economía vital.

Es nuestra obligación aprender y  respetar las funciones del  cuerpo, entre otras cosas, porque el 90 por ciento de las enfermedades vienen de la sobrecarga digestiva y los escasos nutrientes vivos de lo que comemos.


La energía vital trae consigo una mezcla perfecta de vibración y equilibrio.

Es nuestra elección abrazarnos a ella y adquirir la seguridad  y  los conocimientos ancestrales,

los cuales podremos traspasar a nuestros hijos o quedarnos tal cual estamos,  quejándonos  y

 esperando a que inventen no se que vacuna o no se que elixir de la vida.

En las próximas entradas serán sobre cómo, a medida que se comprende y regulariza la digestión, desaparecen las enfermedades.
      
 

miércoles, 12 de junio de 2013

Me confieso, soy ajoadicto.
Una sabrosa opción, que luchará por y para nosotros.

En estos tiempos en los que nuestros amados gobernantes 
se disputan el grosor de la correa con la que asfixiarnos, creo que es de vital importancia mantenernos sanos y alertas.
Al parecer la sanidad y casi todo lo demás se va a poner bien feo.
Conviene cuidarse muy mucho para no depender de la sanidad, salvo en casos de necesidad real.
  Más vale que nuestra comida se convierta en nuestra medicina.
http://juanfranciscojuradobonastre.blogspot.com.es/2013/05/el-ajo-el-mejor-amigo-del-hombre.html