El cuerpo humano posee un fabuloso mecanismo de
auto-curación.
Prefiero invertir toda mi atención, y todo el amor del
que soy capaz en comprobar la
magia de mi existencia, a esperar a que la hipocresía de
este mundo comparta
conmigo algún pseudo remedio para que me curen lo
que a ellos les interesa.
El la sencillez de lo cotidiano y obrando con cierta sobriedad, se puede obrar el
milagro, podemos conectar con algo a lo que se le ha puesto muchos nombres.
Todo radica en como vivamos y en como gestionemos nuestra energía vital.
Haremos mucho énfasis en la alimentación, y en las digestiones.
Son la llave que abre nuestras puertas hacia otras dimensiones de la consciencia.
La digestión es un proceso, que mal gestionado, nos hace perder toneladas de de energía
vital, tal necesaria para los viajes interiores de auto-conocimiento.
Prestando la atención necesaria a la actividad digestiva, pronto comenzará un ahorro
energético en la economía vital.
Es nuestra obligación aprender y respetar las funciones del cuerpo, entre otras cosas, porque el 90 por ciento de las enfermedades vienen de la sobrecarga digestiva y los escasos nutrientes vivos de lo que comemos.
La energía vital trae consigo una mezcla perfecta de vibración y equilibrio.
Es nuestra elección abrazarnos a ella y adquirir la seguridad y los conocimientos ancestrales,
los cuales podremos traspasar a nuestros hijos o quedarnos tal cual estamos, quejándonos y
esperando a que inventen no se que vacuna o no se que elixir de la vida.
En las próximas entradas serán sobre cómo, a medida que se comprende y regulariza la digestión, desaparecen las enfermedades.
de acuerdo con lo que dices, pero... sobre todo en:en comprobar la magia de mi existencia, a esperar a que la hipocresía de este mundo comparta
ResponderEliminarconmigo algún pseudo remedio para que me curen lo
que a ellos les interesa. Y eso, respecto del cáncer y del resto enfermedades.
Hola Maria, celebro que te halla gustado, es un placer compartir con quién gusta de lo auténtico. Un abrazo
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